Pedra

Las miradas partidas
Los guiñapos rotos
Las presiones indecentes
El odio a borbotones
Manando del espíritu
De lo “trascendente”
De lo absoluto
Tu mirada de metal
Enmarañándome las venas
Castigando el portal de la angustia
Satisfaciendo los vaivenes del olvido
En un segundo momento
Cuando las águilas emigraron al sur
Y aprendieron a hacer nido...
Sacándole los ojos con pena
Con rabia, con desenfreno
Bailando un tango con maldición de piernas
Al atardecer
Al amanecer
Sangrando dolores abortados
Al amanecer
Al atardecer
Perdiendo lo que nunca fue mío
Irradiando ideas repetidas y lugares comunes
A través de lágrimas y tinta roja
Sola
Estado natural de la piedra y de la roca
Tal vez debí llamarme “Pedra”... tal vez(pero por algo ese no es nombre de mujer)

31 enero 2005